Esta breve entrevista que ahora comparto con su permiso, se la realicé a Mercedes Salisachs (Premio Planeta en 1975) el 26/IX/2011 por correo electrónico, a través de su queridísima nieta Alejandra, a quien le estoy muy agradecido por este, y otros motivos.
Nunca he tenido la oportunidad de conocer en persona a esta gran señora y escritora, pero sí que hemos entablado una entrañable relación de amistad epistolar. De hecho, en varias ocasiones me invitó a visitarla en su casa, y conservo con gran cariño varios correos electrónicos, así como una carta firmada por Mercedes Salisachs en la que se dirige a mí como mi “abuela postiza, pero cariñosa”. También conservo y releo ocho de sus libros que tuvo a bien enviarme a Irlanda en dos tandas por correo, como regalo. En cada tanda venía un libro con una dedicatoria.
Quizás cuente en otra ocasión como entablé amistad con Mercedes Salisachs a través de Derribos, un libro autobiográfico de la autora, que me encontré entre los libros de mi tía Rosa. La historia tuvo su gracia.
Por último, sólo aclarar que las preguntas que le planteo se basan sobretodo en seis respuestas que Mercedes Salisachs dio en entrevistas anteriores realizadas por otras personas, y que están disponibles en Internet. Pienso que las respuestas a mis preguntas pueden resultar de particular interés a quienes escriben, o están pensando en hacerlo, y serán del agrado del lector interesado.
Rafael Guzmán (15/07/2013)
Entrevista
(Realizada por Rafael Guzmán Amo el 26/IX/2011 )
“Se puede escribir desde el dolor pero no cuando se tienen problemas”.
Rafa: ¿Se refieren estos problemas también a aquellos que surgen durante las 8hrs diarias dedicadas a un oficio intelectual (a parte de otros menesteres) que nada tienen que ver con la escritura, y que le agotan a uno?
Mercedes Salisachs: Me refiero a los problemas personales que inundan la mente e impiden concentrarse en la tarea de escribir.
“Me faltan horas para hacer lo que deseo. Mi sueño sería poder tener las tardes libres, algo que últimamente no consigo.”
Rafa: Hablando en plata, ¿se puede escribir una novela a ratos (por ejemplo, 4 o 5 hrs en el fin de semana), o es imprescindible dedicarse a tiempo completo, o todos los días 2hrs?
Mercedes Salisachs: Lo ideal sería poder dedicar todos los días una o dos horas, pero, cuando no se puede, hay que hacer uso del poco tiempo disponible.
Rafa: ¿Necesita el escritor “desconectar”, o se ha de vivir para poder escribir, como aconseja Vargas Llosa?
Mercedes Salisachs: Lo que dice Vargas Llosa es cierto. A mi edad he vivido muchísimo y la mente va acumulando muchos de esos recuerdos para escribir.
Rafa: ¿Cómo compaginar el poco tiempo disponible para escribir con el tiempo necesario para la lectura?
Mercedes Salisachs: Tengo cantidad de libros que esperan ser leídos. Cuando estoy metida de lleno en mi novela, me es prácticamente imposible leer otros libros.
“De la reflexión surgen montañas de imaginaciones y de historias” (…) ¡Tengo tantas historias que contar!”
Rafa: ¿Cómo decidirse por un mensaje de entre los muchos posibles que uno querría añadir a un argumento en vez de querer meter todas las ideas apelotonadas?
Mercedes Salisachs: El argumento sirve para que los mensajes puedan ser expuestos esporádicamente.
Rafa: ¿No causa cierta angustia y ansiedad la certeza de que uno no va a tener tiempo y espacio para contar todas esas imaginaciones al cabo de una vida?
Mercedes Salisachs: Mi vida ha sido muy larga y he podido exponer muchas de las experiencias vividas. Los años aunque pesen y duelan siempre dejan motivos literarios.
“El argumento es lo de menos. Lo que importa es la idea, el mensaje.”
Rafa: ¿No es esto instrumentalizar la novela al servicio del mensaje? Si lo que prima es el mensaje, ¿no sería más apropiado escribir un artículo?
Mercedes Salisachs: Para mí, la novela está al servicio del mensaje. Si el argumento es lo esencial, será una novela para entretener al lector, pero dudosamente le hará reflexionar.
“Los temas salen solos, de la observación de la propia vida.”
Rafa: ¿Cómo organizar mejor las frases, ideas sueltas y pequeños diálogos que surgen constantemente durante el día y que son tan dispares unos de otros? (por ejemplo: notas a mano; archivo de texto en el ordenador…). Aunque uno sea ordenado y use un sistema fijo, al cabo de un tiempo, uno tiene tanto material que no sabe dónde tiene cada cosa ni recuerda lo que anotó, ni qué tema trataba. ¿Es esto cuestión de memoria o de método, o de las dos cosas?
Mercedes Salisachs: Efectivamente, yo anoto las ideas, frases, palabras que se me ocurren a lo largo del día, e incluso durante la noche, y luego las voy seleccionando por apartados.
Rafa: Cuando uno narra en tercera persona y no se es personaje de la novela, ¿no es esto una intromisión? Cómo ser “respetuoso” en este terreno?
Mercedes Salisachs: Cuando se escribe en 3ª persona, por lo menos en mi caso, es para que los personajes más o menos secundarios puedan expresar lo que sienten, sin que el que escribe en primera persona se entere.
Rafa: ¿Es la observación suficiente, para permitir a un escritor ver la realidad a fondo a través de un personaje del sexo contrario?
Mercedes Salisachs: A mi no me resulta nada difícil meterme en la piel de un personaje del sexo contrario.
“Escribir para triunfar es escribir para el olvido. Escribir para ayudar es triunfar en el recuerdo”
Rafa: ¿Es este el caso también cuando el sustento de uno depende de que le publiquen o no? Si es así, ¿sería aconsejable abandonar el oficio que uno ya tiene, jugársela y dedicarse a escribir a tiempo completo?
Mercedes Salisachs: No te aconsejaría que abandonases el trabajo en el que tienes un porvenir asegurado, porque escribir es siempre un oficio muy precario, y los éxitos comerciales llegan a muy pocos escritores.
Fin